Este lunes, en Estambul, Turquía, Rusia y Ucrania retoman las negociaciones para poner fin al conflicto que enfrenta a las dos naciones europeas desde el 24 de febrero del 2022, fecha en que se confirmó un ataque del Ejército ruso a territorio ucraniano.
La información fue confirmada por David Arahamiya, miembro de la delegación ucraniana, quien sostuvo que las conversaciones se mantendrán por tres días, a partir de este lunes hasta el próximo miércoles.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, a través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter el pasado domingo, sostuvo: “Como resultado de las iniciativas de nuestro Presidente Recep Tayyip Erdoğan, las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania se reunirán en Turquía”.
“Somos conscientes de la responsabilidad de la confianza de las partes en Turquía. Esperamos que las reuniones den como resultado una cesación del fuego permanente y conduzcan a la paz”, agregó.
Rusia y Ucrania vuelven a dialogar: “Esperamos queden como resultado una cesación del fuego permanente”
Previo a estas reuniones, el pasado 10 de marzo, los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguei Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente, conversaron en Antalya, Turquía, primera reunión cara a cara de los diplomáticos desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
El G7 y el gas ruso
En tanto, este lunes, los países integrantes del G7, anunciaron que exigir el pago del gas ruso en rublos “no es aceptable”, manifestaron que esta acción demuestra que el presidente Vladímir Putin está “entre la espada y la pared”, según palabras del ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
“Todos los ministros del G7 acordaron que se trata de una violación unilateral y clara de los contratos existentes (…) lo que significa que un pago en rublos no es aceptable”, sostuvo la autoridad alemana, tras una reunión telemática con sus pares del G7.
“Creo que hay que interpretar esta demanda como el hecho de que Putin se encuentra entre la espada y la pared“, agregó.
Estas declaraciones se levantan, luego que el presidente de Rusia, Vladímir Putin anunciara la pasada semana que ya no iba a aceptar el pago en dólares o en euros para la entrega de gas ruso a la Unión Europea, entregando un plazo de una semana a las autoridades rusas, para elaborar un nuevo sistema de pago.
“Pedimos a las empresas afectadas que no respondan a la petición de Putin“, expresó Habeck este lunes, expresando que Rusia como “proveedor es poco fiable”. “El intento de Putin de dividirnos es evidente“, añadió.